En mi opinión, la salud tiene 4 pilares: físico, emocional, mental y espiritual.
Aunque mi especialidad es tratar el pilar físico, en la medida posible, mi convicción es tratar a cada persona de forma integral.
No siempre es fácil distinguir con qué tipo de problema nos estamos enfrentando en cuanto a la alimentación. Por ejemplo, para afrontar un hambre descontrolado, puede ser que el cuerpo está pidiendo energía y comemos en vez de descansar, o puede haber un patología física desconocida o, quizás, estamos intentando reprimir una necesidad emocional.
El hambre
EMOCIONAL
es un reto para casi todo el mundo. Tiene diferentes características que el hambre físico. Tiende a ser urgente, caprichosa y no se satisface fácilmente.
Comer conscientemente es aprender a aceptarnos, sin juzgar nuestros “errores”. Es mejor ver los desvíos del régimen como una fuente de información muy valiosa para saber qué está pasando realmente en el fondo.
En cuanto al pilar MENTAL: a veces, mis clientes son demasiado aficionados a los regímenes. Saben tanto de su nutrición que es casi una obsesión. En estos casos se autocastigan cuando se desvían de su dieta y mi labor es dar trucos para aprender a disfrutar del camino hacía a la salud - sin que sea un sufrimiento lleno de restricciones y reglas rígidas.
Sin embargo, el reto más frecuente son clientes que simplemente no tienen la información verídica de cuáles productos son saludables y cuáles no. Entonces, es más un ejercicio de mi parte para enseñar el hábito de leer las etiquetas de los productos alimenticios y descifrarlos para incorporar alternativas más adecuadas. Educar con información a la medida da confianza y motivación para comer conscientemente.
¿Qué tiene que ver lo ESPIRITUAL en cuanto a nuestra salud?
Nuestra relación con la comida no debe infringir nuestra paz y serenidad. La búsqueda de la salud nos acerca a la naturaleza, nos hace contemplar el origen de los elementos que nos dan vida y crear una conexión con nosotros mismos y los demás.
Canalizar las emociones hacia hábitos más saludables y utilizar herramientas holísticas para mejorar el estado de ánimo, son parte de mi metodología. Trabajo muy de cerca con otros profesionales como psicólogos, entrenadores personales u otros especialistas para complementar nuestro esfuerzo. Hablo de “nuestro esfuerzo” porque el acompañamiento, especialmente en las fases tempranas hacía la salud, es primordial para garantizar resultados positivos.
Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado.
¡Sígueme en las redes!
Tel. 656 258 408
C/ Josep Anselm Clavé, 8. 3º2ª· Palma
margalidanoguera@gmail.com