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La Relación Entre la Salud Intestinal y las Emociones

Marga Noguera

"La Salud Comienza en el Intestino".

¿Sabes que estamos llenos de virus y de bacterias dentro de nuestro cuerpo y que es una relación simbiótica? Nuestros cuerpos no es que sólo acepten la presencia de estos microorganismos, sino que les dan la bienvenida. Durante millones de años hemos coevolucionado juntos para sacar lo mejor de esta relación (ellos tienen cobijo y alimento, y a cambio nosotros tenemos la protección que nos brindan.)


Hipócrates de Cos (460 aC - 360 a.C), el médico griego considerado uno de los padres de la Medicina ya lo dijo “La salud comienza en el intestino”. Una máxima que ha permanecido presente y vigente entre los profesionales de la salud, y hasta en el acervo popular.


La prestigiosa revista científica The Lancet  apuntaba recientemente que una de cada cinco muertes que se producen en el mundo se debe a una alimentación deficiente. Concretamente a dietas que no incluyen suficientes verduras, frutos secos y semillas; en cambio, no escatiman en alimentos ricos en azúcar, sal y grasas trans. No nos falta comida, de hecho estamos rodeados de comida casi todo el día, allá donde vayamos hay algo para comer o beber, y estamos sobrealimentados, pero hiponutridos.

Por este  motivo, por el tipo de alimentación, pero también por nuestra predisposición biológica y emocional, se desequilibra la microbiota intestinal y aparece lo que los médicos denominan disbiosis intestinal.


La alimentación juega un papel importante en la calidad de nuestra microbiota y precisamente, estos microorganismos se relacionan directamente con nuestro sistema nervioso a través de las neuronas intestinales o sistema nervioso entérico (SNE). Es por ello que los microorganismos de nuestro intestino tienen un papel crucial en nuestro estado mental y emocional, y algo que me parece muy interesante es que hay muchísimas más neuronas en el intestino que en el cerebro.


La lista de enfermedades mentales en las que sabemos que interfiere la microbiota intestinal está creciendo a pasos de gigante. Sin ir más lejos, hace poco se demostró que la microbiota intestinal de los niños autistas es distinta a la del resto de críos. Se está viendo relación entre la microbiota y el cáncer, enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson, además de la depresión.


Aún se está estudiando más a fondo la relación entre la flora intestinal y el cerebro, pero
un estudio en Australia ya apunta el efecto que tiene con la ansiedad y depresión. 


Esto es un tema que a mi me preocupa mucho dado que España es uno de
los países donde más se receta benzodiacepinas.


¿Cómo se puede mejorar esta flora intestinal para mejorar nuestro estado de ánimo y nuestro sistema inmune?

La ingesta de probióticos (bacterias “buenas”) es una buena opción y éstas las podemos encontrar por ejemplo el yogur, kéfir, chucrut, tempeh, miso, etc.

Por otra parte, conviene asegurar que la flora intestinal “buena” esté nutrida para que sobrevivan con alimentos prebióticos: Un ejemplo de estos alimentos pueden ser pan integral, judías, ajo crudo, alcachofas, puerro, espárragos. Un truco fácil para asegurar una buena flora intestinal o microbiota es reducir la comida procesada y aumentar más frutas y verduras y alimentos integrales y también fermentados. Es lo más sencillo para empezar a realizar el cambio hacia la salud plena.


Estoy a tu disposición para ayudarte elegir el mejor camino hacia una nutrición óptima. ¡Espero que me contactes! Pide tu cita
aquí.



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